Me pregunto si es sensato

Me pregunto si es sensato andar así por la vida

Contagiando  enfermedades 

Gritando y queriendo sacar un pasaje de ida

De un viaje del que elegí bajarme

Uno al que nadie me obligó a embarcarme

Me pregunto si está bien succionar energías

Desconectar enchufes para mantenerme viva

Ser como el puritano que sueña con orgías

Quizás deba callar mis gritos desaforados

Soportar y respirar como todos en todos lados

Vivir mis penas o quizás o no hacerlo

Dejar de buscar calor en muertos

Escupir mi orgullo y no volver a a comerlo

Existir en la soledad

Callar. No convertir la nada en tempestad

Succionar aire y dejarlo ir

Cerrar el libro de mis ojos

Para ya no volver, dejar de partir.

Secar esas lágrimas con olor a pescado

Abandonar este poema junto a mi pecado. 

Muffyto

Tantos poemas a tantas miradas, ¿y a esos ojitos amarillos ni una letra?

Me rehuso a contar sílabas y pensar demasiado y hacer espacios.

Quiero que las palabras logren plasmar por siempre el tacto de ese cuerpito peludo. 

Me gustaría guardar en una cajita una sensación, un sonido. Una caricia. Un ronroneo.

Una cabecita chocando contra la mía. Unas patitas contrayéndose y abriéndose. Un maullido cariñoso y otro más pícaro.

Mi nariz congestionada de tantos pelos, un gatito travieso no dejándome dormir. Un amigo calentando mi cama. Una montaña blanca en un pelaje anaranjado.

Un amor.

Una paciencia.

Una docilidad. Una bondad de la que no me despedí como debía.

Una carita que cierra los ojos. 

El Muffy dándome un cabezazo tierno. 

Le voy a hacer un poema

Le voy a hacer un poema al frío en mis brazos

Le voy a hacer un poema a sus manos y a sus abrazos

Le voy a hacer un poema a la cercanía de su distancia

Y a mi insistencia en permanecer en la inconstancia

Le voy a hacer un poema, o quizás un ensayo

A un hueco temporal , a un descanso

A un espacio, a una almohada

A una muchacha desvelada.

Le quiero hacer un poema a una estación

Al frío que se me escapó en mi imaginación

A un invierno que se lleva una tarde de siesta

A una triste respuesta

Le voy a hacer una carta, o quizás un manifiesto

A un supuesto mundo funesto

A la filosofía y a la realidad

A esta asquerosa y poco tierna sequedad

Le hago este poema en honor a un cine muy gracioso

En honor a los libros con aroma añoso

En honor a un beso en una librería

En honor a la poesía y su palabrería

Le hago un poema a usted, señor

En honor a un libro que habla de amor.

Lo hago porque perdí mi dignidad en su ostracismo

Lo hago para incomodarlo con romanticismo

Y para que nos burlemos de mi dramatismo

Porque perdí sus cartas en el viento y no confío en mi memoria

Porque no quiero que no sepa la historia

De las melancolías de lo inexistente

Que me costará quitar de mi mente