No lo había publicado porque no me sentía ya tan identificada con lo que quise describir en el poema.
No necesito que alguien me lo diga
puedo ver las pruebas de mi propia incongruencia
dibujadas en mi vida
repetidas por mí con insistencia
me basta el afecto para que no quererlo
me basta el halago para creerlo falso
a veces te temo
y a
veces te extrañopuedo ver las pruebas de mi propia incongruencia
dibujadas en mi vida
repetidas por mí con insistencia
me basta el afecto para que no quererlo
me basta el halago para creerlo falso
a veces te temo
no es algo en tu persona
es mi mente que todo cuestiona
es mi sueño que me aprisiona
en tantos momentos me controla
me basta tu cariño para tener miedo
me basta mi rechazo para sentirme a salvo
me alcanza una canción para no pensar
me alcanza esta noche para descansar
me alcanza la vida para volver a empezar