viernes, 27 de octubre de 2023

4:28

(escrito el 11 de mayo de 2023)

Este escrito no existe, porque nunca lo escribí.

Sí, estoy escribiendo, pero hay miles de cosas que no estoy diciendo en él, y miles de palabras que alguna noche pensé y me dio vagancia pasar por escrito. 

Hay tantas cosas que soy y que no soy porque no las hice.

Pero si supieran todo lo que he hecho alguna vez se sorprenderían.

Es cierto, esas cosas no sucedieron y entonces no existo, pero si tan solo supieran todo lo que yo existo en mi cabeza.

Hay gente que existe en la vida real. Ellos son mi mayor admiración y mi mayor depresión también. Porque tienen la energía o la __ para llevar a cabo cosas, para hacer, para crear, para formar termodinámica. 

Ese espacio en blanco no es porque sí, realmente siento que no sé qué palabra describe bien lo que quiero decir.

Pero tiene sentido, porque en un texto que explica lo que no soy y lo que soy en mí, tiene sentido que haya algo que falte terminar.

Son las 4:28 y no dejo de imaginar que mañana voy a tener vergüenza ajena de mi propio escrito. En el mejor de los casos sentiré que con algunos cambios puede quedar más o menos; pero entonces me cuestionaré qué tan genuino es un escrito que ya no conserva la esencia original del horario en que fue escrito y mi propio perfeccionismo no me permitirá hacer nada, como siempre pasa.

Muchos perfeccionistas vivimos una vida interna porque nuestro cuerpo no acompaña la perfección que imaginamos que deberíamos ser capaces de crear con él.

Me sigo preguntando si mañana voy a escribir mucho más o si dejaré esto tal como está. No soporto la idea de que cuando ustedes lean esto no sepan si fue escrito de madrugada o de día o entre ambas. Además mi humor en este momento no será igual mañana; entonces mi mensaje tampoco, y se perderá lo poco de artístico que este papel escrito que no es papel pudiese tener. 

Ustedes, bueno. No hay ustedes. Solo soy yo.

Pero les juro que en mi mente ustedes existen. Si supieran todos los ustedes que existen en mi imaginación. 

Avísenme cuando cobren vida. Estaré esperando.


Tu canción

Cuando suenan las campanas de tus ojos, hacia donde no querés ir, vas.

A ese lugar quisiera acompañarte. No me dejes esperando tu canción.

Oro por vos, oro por vos. Hoy, mañana y hoy.